lunes, 22 de agosto de 2011

Poema dun opositor a unha bibliotecaria

OPOSITOR
(a una bibliotecaria)

No te ríes jamás. Eres sosísima.
Ir a la biblioteca es un dolor.
Pienso probarlo todo, todo por contemplar
tras tus labios sangrientos de arrecife,
el fulgor abisal, el ordenado
banco de pececitos de marfil
de tus dientes perfectos y monótonos.
Voy a hacerte reír, hija del mal,
y volveré después a mis temarios
sabiendo que he hecho algo por el mundo,
sabiendo que la vida estará en deuda
con un opositor de alma marchita.

(Miguel Salas Díaz, de su libro "Las almas nómadas")
Vía Biblioteca Regional de Murcia

3 comentarios:

Ana Cosque dijo...

E dalle con deixarnos polo chan. Pero por que esa mala prensa?

Ana Gesteira Ponce dijo...

Entendo perfectamente a este opositor,..Cando levas moitas horas estudiando na biblioteca, comezan os delirios: queres que sorría a bibliotecaria, que os libros comecen a voar coma paxaros por riba das cabezas dos estudiantes, que sone música polos ordenadores e todos nos poñamos a bailar enriba das mesas, agarrando as follas-ás dos libros e xirando, xirando,...ata que volves a vista ó tema 16 e pensas, "pero polo menos a bibliotecaria podería sorrir",...E sí; Elena e María Xosé están sorrindo,...

Anónimo dijo...

que mal andan las neuronas ji ji ji ji....y que daño le hace la legislación al cerebro....
y bueno alguna es más bien seca que sosa....pero bueno como en todos los gremios siempre hay quien le da mala fama a la profesión je je je je